Si eres un profesional de la salud y también haces investigación, no busques más, has encontrado tu post!
Y si, además, siempre que toca ponerse con la estadística te atascas, debes detener tu proyecto, y buscar ayuda porque tú no tienes los conocimientos para hacer esta parte, ahora sí puedo decirte que estás en el sitio correcto!
Esto que te ocurre a ti con la estadística es lo mismo que me pasaría a mí si tuviera que escribir la discusión de un artículo. Yo puedo decirte si esa diferencia es estadísticamente significativa o no, pero serás tú quien me dirá si tiene sentido interpretar y buscar una explicación para esa diferencia.
Por eso, yo siempre he pensado que la clave para que un proyecto de investigación tenga éxito está en que estadísticos y profesionales de la salud se complementen. Por eso, muchas veces cuando me piden un curso de estadística, siempre digo que es mucho más útil que te cuente porque hago un tipo de análisis u otro y que tú puedas saber que poner en un protocolo de investigación o cómo explicarlo en un artículo, o que te explique cómo interpretar los conceptos estadísticos que pueden aparecer cuando leemos un artículo científico, que no que te explique todas las matemáticas que hay detrás de un modelo de regresión.
Si podemos complementarnos el estadístico te ajustará el modelo de regresión y tú lo interpretarás con sentido.
Esto es lo que intentaré hacer con los posts de este blog, ir explicando diferentes aspectos relacionados con la estadística, más concretamente con la estadística aplicada a las ciencias de la salud (bioestadística), siempre desde esta visión más complementaria entre profesional de la salud y estadístico.
Por cierto, si decides suscribirte a este blog, aparte de que aprenderás cosas nuevas sobre estadística, también te reto a que adivines de qué serie de televisión estadounidense muy famosa me he copiado la idea de los títulos de los posts 😉