El otro día, una investigadora, me envió su protocolo de investigación para que lo revisara y le propusiera mejoras antes de enviarlo a una convocatoria de ayudas económicas para la investigación.
Así que hoy te traigo 5 mejoras que tú también puedes implementar si estás trabajando en tu protocolo de investigación o si tienes pendiente redactarlo.
De esta manera tendrás más posibilidades de que te concedan la ayuda económica.
1) La primera mejora que le propuse a la investigadora fue en el resumen.
Indicaba el objetivo y luego algunas frases de la metodología, pero todo sin ningún orden.
Eran frases que repetían lo mismo que el objetivo.
No aportaban nada nuevo.
Así que, le propuse que dejara el objetivo, pero en la metodología del resumen le dije que en lugar de lo que tenía puesto, debía indicar:
– el diseño del estudio,
– los sujetos del estudio.
– las variables principales del estudio
– y un par de frases de como se llevaría a cabo el estudio, que podía ser alguna cosa de la recogida de los datos
A veces, en el resumen, también se añade una o dos frases sobre el plan de análisis estadístico, pero, esto no es tan importante como todo lo anterior.
Siempre es mejor que pongas todo lo anterior y, si te sobra espacio, entonces añade algo del análisis de los datos.
¡Sí!
Yo que soy estadística te estoy diciendo que si NO pones en el resumen el plan de análisis…
¡No pasa nada!
No me he vuelto loca, no.
Pero es que, si tu explicas todo lo anterior, objetivo, diseño, sujetos de estudio y variables, con esto, la persona que lo lea ya debería hacerse una idea de como se analizarán esos datos.
En cambio, si falta algo de esas cosas (objetivo, diseño, sujetos de estudio o variables), es muy difícil, por no decir imposible, saber que análisis estadístico va a requerir ese proyecto.
Y entonces el resumen no servirá de gran cosa.
Si luego se quiere más detalle del análisis de los datos, los revisores pueden ir muy fácilmente al apartado del plan de análisis del protocolo donde debería estar todo el detalle.
Piensa que el resumen debe dar una idea muy general del proyecto, y el objetivo, el diseño, los sujetos de estudio y las variables permiten hacerse esta idea general del estudio.
2) La segunda mejora que le propuse fue en la redacción de los objetivos.
De esto hablé el otro día en un post de LinkedIn en el que explicaba cuál era la diferencia entre un objetivo general, específico, principal y secundario.
Te dejo aquí el link por si quieres más detalle.
Los objetivos específicos deben ser medibles, y uno de estos objetivos que planteaba la investigadora era validar si la integración de su herramienta tecnológica, que se iba a implementar en una institución sanitaria, facilitaba el proceso que se quería investigar, para un tipo de paciente concreto.
¿La herramienta tecnológica facilita?
¿Cómo se mide si la herramienta facilita?
Este no es un objetivo medible, y menos si en la metodología del protocolo no se indica como se medirá que la herramienta facilite.
Que no se explicaba.
Esto sería más un objetivo general que no específico.
Mi recomendación fue que eliminara este objetivo, porque era muy similar al objetivo general que se planteaba y porque ya tenía otros objetivos específicos, todos medibles y bien planteados.
3) La tercera mejora estaba más orientada a la manera de titular algunos de los apartados de la metodología.
En lugar de “Tipo de estudio”, es más correcto ”Diseño de estudio”.
En lugar de “Selección de pacientes”, es más correcto “Sujetos de estudio”.
Y una vez describas a qué sujetos vas a realizar el estudio, qué criterios de inclusión deben cumplir, y cuáles son los criterios de exclusión, entonces ahí puedes explicar cómo será la selección de pacientes.
Justo después de este apartado debería ir el de “Tamaño muestral”, dónde se explica cómo se ha calculado la muestra.
Que por cierto, la investigadora me ha pedido que también le ayude a calcularla.
El cálculo de muestra, junto con la revisión de protocolos es una de las cosas en las que más me piden ayuda.
Además del análisis estadístico de los datos, ¡por supuesto!
Yo sé que la metodología es el apartado que más cuesta, pero es cuestión de práctica, de dejarse ayudar y de pedir revisión por parte de expertos en metodología de la investigación.
4) La cuarta mejora que le propuse a la investigadora tenía relación con las
Le dije que debía indicar bien en el protocolo qué variables se recogerían a nivel paciente y cuales a nivel de profesional.
Su estudio incluía información tanto de pacientes como de profesionales, pero estaban todas las variables un poco mezcladas.
Si que es verdad que algunas eran fáciles de intuir si eran de los pacientes o eran de los profesionales, pero otras generaban dudas.
A los revisores de un protocolo, que deben decidir si te conceden o no la ayuda económica, no hay que hacerles trabajar.
Quiero decir que hay que darles las cosas muy claras, evitar este tipo de cosas que generan dudas o que son ambiguas.
No deis nada por sabido.
Debéis explicarlo todo.
5) La quinta y última mejora que le indiqué a la investigadora tenía relación con una de las fuentes de información que iba a utilizar para recoger sus datos.
Cuando incluyáis un cuestionario validado como una de las fuentes de información que vais a utilizar para recoger vuestros datos, debéis indicar qué tipo de variable se obtiene de ese cuestionario.
Normalmente son cuestionarios tipo escala, con una serie de ítems y de los que se obtiene una puntuación total.
Esta variable de puntuación total:
¿De qué tipo es? ¿Qué valores toma?
¿Es cuantitativa? Entonces, ¿qué rango de valores toma?
¿Es cualitativa porque se trabaja con categorías?
¿Qué significan valores bajos y valores altos de la puntuación?
Y muy importante, incluir el cuestionario en los anexos para que los revisores puedan verlo y hacerse una idea clara y detallada de que información se recoge.
Finalmente, también le hice un par de comentarios para mejorar el presupuesto que solicitaba.
Pero de esto os hablaré otro día en otro post.
Así que si te interesan estos temas puedes suscribirte aquí al blog y así recibirás los emails en los que hablo sobre estos y otros muchos consejos para profesionales de la salud que hacen investigación médica.
Hasta aquí las 5 mejoras más importantes que le propuse a la investigadora para implementarlas en su protocolo.
De esta manera estoy segura de que tendrá más posibilidades de que le concedan la ayuda económica.
Espero que te sea útil y si crees que estas mejoras le pueden servir también a algún otro investigador o investigadora que tu conozcas y que sepas que está preparando un protocolo para solicitar una ayuda económica, puedes compartir este post y así conseguimos ayudar a más profesionales de la salud que hacéis investigación.
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Así podremos concretar mejoras y podré orientarte en aspectos relacionado con tu proyecto de investigación para que puedas avanzar con seguridad.
Nos vemos pronto.
¡Un abrazo!
